Monasterio de La Cartuja de Las Fuentes

A unos kilómetros de Sariñena, muy cerca del pueblo de colonización al que da nombre, La Cartuja de Monegros, se alza el antiguo Monasterio de La Cartuja de las Fuentes. Después de muchos años de azarosa historia y reivindicaciones constantes por parte de los habitantes de la zona, por fin desde hace algún tiempo, ha recuperado la titularidad pública y se puede volver a visitar.

El edificio levantado en el siglo XVI por los condes de Sástago, don Blasco de Aragón y doña Beatriz de Luna, en una ermita antigua donde habían enterrado a su hijo don Artal, sigue los modelos de las cartujas zaragozanas del Aula Dei o la Inmaculada Concepción.

Destaca poderosamente la pintura con más de 250 composiciones independientes sobre la virgen, las cuatro mujeres del antiguo testamento y las cuatro virtudes cardinales, realizadas por Fray Manuel Bayeu, cuñado de Goya y monje cartujano que les dedico prácticamente toda su vida, configurando uno de las más importantes pinturas murales del siglo XVIII en Aragón.

Utilizada como cuartel durante la guerra civil, aún se pueden ver algunos de los vestigios de esta ocupación en forma de interesantes graffitis  de los combatientes o en el reciente descubrimiento durante su restauración de un polvorín en las bodegas del antiguo convento.